martes, 26 de octubre de 2010

PROYECTO CHAMAELEO: Campaña de Muestreos Nocturnos

La noche del martes 26 de octubre acompañé a los voluntarios de la Asociación Medioambiental Murex a una jornada de muestreo englobada en el "Proyecto Chamaeleo", proyecto local de voluntariado que lleva a cabo desde hace años la citada asociación y que pretende seguir la evolución de las poblaciones de camaleones en la provincia de Cádiz. Debo dar las gracias a Luis Balladares, amigo y experto conocedor de la especie, por brindarme esta extraordinaria oportunidad.
El muestreo comenzó aproximadamente a las 21:00 horas en el acuartelamiento de Camposoto, acompañados por personal militar del mismo, que todo sea dicho, están muy sensibilizados con la situación del camaleón y colaboran de buena gana con el Proyecto Chamaleo.
La idea del muestreo nocturna en la teoría es "bien sencilla". Al ser completamente sordos, los camaleones suelen dormir en los extremos de las ramas de la vegetación como defensa contra sus depredadores (serpientes, ratas, gatos...); las sacudidas en las ramas por parte del predador hace que el camaleón despierte y tenga una oportunidad de escapar. Así pues, portando en la cabeza los focos que podeis apreciar en la imagen, se localizan los ejemplares de camaleón que se pretenden censar. La idea, como dije, es sencilla, pero la práctica... Yo no fui capaz de localizar un solo ejemplar en toda la noche. Sin embargo, los voluntarios de la Asociación Medioambiental Murex tienen un vista y una experiencia prodigiosa, fruto de los muchos años de experiencia.


No tardamos mucho en localizar camaleones dormitando. En este caso, se trata de una hembra adulta en una rama de acebuche. En las siguientes imágenes podréis ver varios de los ejemplares localizados.


Esta es una cría eclosionada este año sobre jérguen.


Cría eclosionada este año sobre acebuche


Cría eclosionada este año sobre lentisco.


Hembra adulta sobre acebuche.


Cría eclosionada este año sobre acebuche. Esta cría ya está despierta debido a que un mameluco zarandeó torpemente su rama con su cámara fotográfica... :-P


Una vez localizado un ejemplar se captura...


...y se le toman una serie de datos biométricos, que son recogidos en la ficha de muestreo.


Por un lado, se determina la edad del animal. Uno de los indicios claros es el tamaño del ejemplar, pero hay otros. Las crías nacen con el interior de la boca de color negro, color que va desapareciendo según crece...


... hasta hacerlo del todo en los ejemplares adultos. La edad media de estos animales ronda los dos años, si atendí bien a las explicaciones de Luis, pudiéndose encontrar ocasionalmente ejemplares de hasta tres o cuatro año.

La mayoría de los individuos alcanzan la madurez sexual durante su primer año de vida. Sin embargo, la mayoría de los adultos reproductores parece que no llegan a sobrevivir hasta su segunda reproducción. Por tanto, la estabilidad de una población depende básicamente de la continuidad en la incorporación de juveniles, por lo que la fase de huevo se convierte en una fase crítica para la conservación del Camaleón.


Se comienza a tomar las medidas del ejemplar capturado:


Primero se mide la longitud desde el extremo de la cabeza hasta la cloaca...


... después desde la cloaca hasta la punta de la cola...


... y luego se pesan.


Se determina el sexo de la edad por la forma de la cloaca. En las hembras, esa zona tiene forma triangular mientras que en los machos, al disponer de dos hemipenes, se ensancha teniendo un aspecto más cuadrangular. Este ejemplar sería una hembra.


Otras veces no hace falta ni mirar la cloaca, como es el caso de esta hembra. El barro sobre la cabeza delata que ha excavado recientemente el nido para hacer la puesta. El nido es una galería inclinada de entre 30 y 60cm de profundidad.


Tras la recogida de datos, se marca al animal con un número para evitar confusiones con posibles recapturas. Para ello se utiliza tipex, que dura lo suficiente para identificar a los animales en posteriores muestreos durante los meses que dura el proyecto.


Ejemplar adulto marcado.


Tras marcarse, se suelta al ejemplar en el mismo árbol o arbusto en el que se encontró.


Con las crías eclosionadas se procede de igual forma. Se le toma la longitud desde el extremo de la cabeza a la cloaca...


... y desde la cloaca a la punta de la cola.


También se marcan...


... aunque en lugar de asignarle un número, se les marca con un punto para reconocer recapturas.


La noche terminó con 19 capturas, 16 crías y 3 adultos. Para terminar con la serie fotográfica del Proyecto Chamaleo, quisiera apuntar el papel de los militares en la conservación de ciertos hábitats que la codicia urbanística habría destruido hace muchos años. Y también destacar la implicación que, al menos en este proyecto, tienen tanto el Acuartelamiento de Camposoto como algunos de sus miembros, cuyas caras he pixelado por razones de seguridad.
Por último, quiero agradecer nuevamente a los miembros de la Asociación Medioambiental Murex por una jornada tan interesante, en la que tanto aprendí de los camaleones y en la que conocí a mucha buena gente.


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